Opinion: Manual para endiosar a un arrogante
Estimados lectores hemos decidido publicar este contenido que fue dirigido a nuestra redacción. Si desean enviar sus colaboraciones pueden hacerlo a nuestra cuenta de correo serpublicosec@gmail.com
MANUAL PARA ENDIOSAR A UN ARROGANTE
(Nazacota Puento)
Adularlo con poemas y lisonjas
Alabar sus hipotéticas hazañas
Aplaudir su tan preclara inteligencia
Agitar pañuelos ante su presencia
Aprobar todas sus sabias decisiones
Replicar sus magistrales enseñanzas
Ridiculizar a quienes lo critican
Predicar su sagradísimo evangelio
Adorarlo por los siglos de los siglos
Justificar sus derroches y sus lujos
No dejar ningún lugar sin su retrato
Resignarse a sus justísimos castigos
Extasiarse con sus supuestos encantos
Carcajearse cuando cuente malos chistes
Suspirar cuando sonríe muy coqueto
Aprenderse sus verdades absolutas
Proyectarlo a futuras generaciones
Consagrarlo a los santísimos altares
Pedir su beatificación allá en Roma
Elogiarlo aún sabiendo que está errado
Descalificar a sus contradictores
Que no quede ni una pisca de su estampa
Declararlo sucesor de Jesucristo De Mahoma, Alá, Confucio y Nostradamus
Proclamarlo superior al Che Guevara A Marx, Engels, Mao Tse Tung, Lenin y Stalin
Bautizar recién nacidos con su nombre
Para perpetuar por siempre su memoria
Condecorar a su padre y a su madre
Por haber parido un hijo tan perfecto
Cambian los esquemas y las leyes
Nueva servidumbre con sus reyes
Nuevos paradigmas del despojo
Fuera los tullidos y los cojos
Nuevos eruditos de la usura
Nuevos sátrapas de la cultura
Nuevos asaltantes de corbata
Ensoberbecidos por la plata
Época de cambios y acomodos
Nuevos apetitos de los lobos
Cambian las matrices productivas
Nuevas ambiciones escondidas
Crece la arrogancia del más fuerte
Sin más argumentos que la muerte
