Todos hablan… Todos gritan pero..¿Cuántos proponen?
*Andrés Mendoza Reynoso
Agencia Popular de Comunicación SERPUBLICOS
Ambiente polarizado en estos últimos días, hay un fuerte crecimiento de una tendencia propensa al insulto de lado y lado, sea del Gobierno o sea del lado de la “oposición”, todas sin una propuesta o alternativa clara, por un lado Carondelet llama a un dialogo pero este al parecer con cernidero, con este sí, con este no, con este sí, con este no. Pero acaso este Gobierno no recuerda cómo y con quienes inició.
Por el otro lado, hay una fuerte exigencia de una salida inmediata de Correa, acompañado de una serie de insultos, epítetos y descalificaciones (quizás merecidas o no) se tejen desde una oposición llena de figuras quizás para cuestionar, contradictoriamente seguidas por una parte de la población, con una visión casi mesiánica de quien más grita o de quien más vocifera ese es el “líder”. Dando a entender que nuestra política ecuatoriana se escribe a gritos, los dos discursos tanto como el de Correa como el de Nebot son similares, quizás con un enfoque distintamente ideológico pero siguen el mismo libreto.
Por otro lado dentro del sector opositor tenemos a una persona muy vinculada al sector bancario, sector que en los últimos años de este gobierno ha ganado cientos de millones de dólares, dando a entender un sistema económico aparentemente sano.
Pero ante tantos gritos, voces y descalificaciones no podríamos bajar la voz, y poder hacer una lectura clara y con detenimiento lo que a nuestro alrededor lo que está sucediendo, desde el escándalo evidentemente neutralizado por el Gobierno al asomar entre los documentos sustraídos a la empresa italiana Hacking Team un registro de contrato con la Secretaría Nacional de Inteligencia (SENAIN), pero la Fiscalía General del Estado no decidió investigar dicho caso una vez que la SENAIN les indicaba que no existe dicho contrato. No es coincidencia o complot contra el gobierno nacional ecuatoriano, cuando en dicho listado y documentos hackeados a la firma italiana aparece la SENAIN y otros países como contratistas y los rubros pagados por trabajos aparentemente desconocidos.
Por otro lado se ha posesionado un Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, el cual debería de garantizar la participación de la ciudadanía, revisar denuncias sobre corrupción, pero que confianza o independencia daría este Consejo, cuyos integrantes en su mayoría fueron funcionarios públicos de alto rango y la presidenta de dicho organismo fue candidata por el movimiento de gobierno en las elecciones pasadas. Y nos preguntamos ¿Podríamos garantizar democracia o una verdadera fiscalización a las denuncias ciudadanas sobre actos de corrupción dentro o fuera del gobierno?
Estamos a las puertas de un paro nacional convocado por una tendencia de izquierda que por acciones gubernamentales la han intentado quebrar, pero desde un principio del lado de los empresarios ya han manifestado su malestar a dicho proceso.
Un escenario aparentemente conflictivo y difícil surgen inquietudes: ¿Cuáles son las respuestas emergentes y concretas para dar un viraje a este escenario socio-político, de violencia in-crescendo?
¿Quienes se beneficiarían en caso de una posible salida del correismo dentro del poder? ¿Acaso la ciudadanía no puede pensar y crear alternativas diferentes de participación y liderazgo que se enfoquen a expresar un inconformidad real y sin la necesidad de mesías o mecenas políticos?
Preguntas que surgen y que serán más visibles en los próximos días, lo que sí es seguro que tanto a Correa, a Lasso y a Nebot no les conviene otras voces que las de ellos mismos.
